LA COMUNICACIÓN en el ámbito sanitario no es solo una cuestión de imagen: influye directamente en la confianza del paciente, en la seguridad del profesional y en la calidad asistencial.
Ayudamos a hospitales, clínicas, centros médicos de cualquier especialización, profesionales sanitarios, sociedades médicas, asociaciones de pacientes y organizaciones del sector salud a desarrollar estrategias de comunicación que:
Fortalezcan la relación con sus públicos de interés.
Favorezcan una buena relación médico-paciente, mejorando la confianza y la adherencia a los tratamientos.
Optimicen la comunicación interna, reduciendo errores y potenciando el trabajo en equipo.
Gestionen la reputación y comunicación en crisis, evitando situaciones de desinformación o conflicto.
Humanicen la atención sanitaria, haciendo que el paciente se sienta escuchado y comprendido.
LA SALUD es, de manera incuestionable, el aspecto de nuestra vida al que más importancia damos, sobre todo cuando la perdemos o creemos poder perderla. En esos casos, el resto de preocupaciones pasan a un segundo plano y depositamos todas nuestras esperanzas en quienes pueden ayudarnos a recuperarla, fundamentalmente los médicos.
El paciente no es un consumidor al uso. Es una persona en muchos casos vulnerable, con unas necesidades comunicativas y emocionales muy específicas a las que debemos responder debidamente con una actitud de escucha activa y empatía, es decir, con una comunicación adecuada.
Desarrollar buenas habilidades de comunicación es clave para garantizar la fidelización de los pacientes y para poder influir en ellos. No se trata de ser más o menos simpáticos, sino de dotarnos de herramientas, prepararnos, para poder afrontar cualquier situación que se presente de la mejor manera posible.
CONCIENCIAR sobre la importancia de esta buena comunicación para que, si es posible, mejoremos nuestra actitud y conducta. ENTRENAR lo que llamamos las habilidades blandas - comunicación, empatía, escucha activa- para conseguir ese vínculo emocional con los pacientes que necesitamos para que confíen en nosotros, tengan una buena experiencia y fidelizarles. DOTARNOS DE HERRAMIENTAS y prepararnos para poder afrontar cualquier situación que se presente de la mejor manera posible, como tener que dar una mala noticia o enfrentarnos a un paciente que no escuche, que crea saberlo todo o simplemente no siga nuestras indicaciones.