Es una de las reflexiones que Paola Luna, directora de Hablo de Ti Comunicación, hizo esta semana en la tercera Jornada Comunicación y Salud que organiza la Asociación para el Progreso de la Comunicación (APC), que versó sobre las claves para mejorar la comunicación médico- paciente.
La sesión tuvo lugar en el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla, organizada por APC, AECC, Kern Pharma y Caixabank, y congregó a muchos profesionales sanitarios, periodistas y comunicadores/as especializados en salud.
Paola Luna comenzó contextualizando la situación y profundizando en el nuevo modelo de relación médico paciente que ha evolucionado de ser un modelo paternalista a un modelo centrado en la autonomía del paciente, que requiere de una comunicación efectiva para poder influir con éxito en éste cuando tome decisiones relacionadas con su salud y bienestar.
Luna habló de un nuevo modelo de medicina centrado en el paciente desde un punto de vista no solo físico, sino también psicológico y social que requiere de cambios de actitud y comportamiento tanto en el médico como en el paciente. En este sentido, habló de la importancia de la formación de los médicos en habilidades de comunicación porque “no se trata de ser más o menos simpáticos, sino de dotarse de recursos y herramientas para poder afrontar las situaciones que se presenten de la mejor forma posible”.
“Cuando no hay comunicación, el paciente sufre; la relación se deteriora, los padecimientos se alargan, los costes se disparan y se daña la reputación personal y corporativa”, ha insistido Paola Luna. En este sentido, ha dado algunas claves para mejorar la comunicación del médico con el paciente, incidiendo en la importancia de la escucha activa para comprender y de que la información a dar sea relevante, adecuada y precisa, ajustada a los conocimientos, nivel cultural e idioma del paciente. “Lo decisivo no es lo que el médico dice, sino lo que el paciente entiende de ese mensaje”, incidió.
Luna habló de la importancia de estar alerta a las barreras que dificultan una comunicación efectiva. Barreras que levanta el medio: entornos poco confortables, interrupciones, algunas físicas como el ordenador que “aunque es importante, no debe ser el protagonista” – dijo – y organizaciones como el tiempo de consulta. Barreras que levanta el profesional: sobrecarga de actividad, desmotivación, frustración, síndrome del trabajador quemado, prejuicios sobre el paciente, tecnicismos, etc. Y barreras que levanta el paciente: estado emocional y psicológico, desinformación, agresividad, etc. Luna dio algunas claves para superarlas.
Para finalizar, Paola Luna habló de la importancia de dar bien una mala noticia. “Una comunicación precipitada e indiferente en estos casos, puede añadir más sufrimiento y convertir la noticia en una agresión, mientras que una buena comunicación de una mala noticia reduce considerablemente el impacto emocional en el paciente, preparándolo para su adaptación”, concluyó.
La sesión dio lugar a un interesante coloquio posterior, en la que los médicos pudieron expresar también sus inquietudes, así como los periodistas y comunicadores allí congregados.