Comunicación Interna, una herramienta imprescindible
Y muchos aún no lo saben. Es imprescindible que tus empleados formen parte de tu proyecto y para eso, es fundamental que te comuniques con ellos y que dejes que se comuniquen contigo.
Puedes no hacerlo. Y de hecho, muchos directivos no lo hacen, fundamentalmente porque o no reparan o porque les asusta. Sin embargo, la experiencia nos dice que teniendo a un empleado informado por los cauces oficiales es más fácil que llegue a involucrarse en el proyecto, que participe en el mismo y adquiera un compromiso.
La No comunicación genera incertidumbre, desconfianza, distancia, rumores y en ocasiones, una situación de crisis. La Comunicación interna, sin embargo, debe ser una herramienta más dentro de nuestro proceso organizativo que nos va a permitir ser más eficaces y efectivos.
Sin embargo, la Comunicación interna no debe ser exclusivamente un intercambio de información ni un mero proceso único de jefes a “subordinados”. Debe ser un pilar fundamental en la organización, un proceso que implique a todos y a cada uno de los miembros de la empresa, un ejercicio de escucha y por supuesto, algo planificado, no improvisado.
Ventajas de tener una Comunicación interna planificada
- Obtendremos mayor participación y motivación.
- Dispondremos de más información real para la toma de decisiones.
- Transmitiremos el sentido de pertenencia al resto creando cohesión.
- Estaremos mejor informados y formados y seremos más eficientes.
- Transmitiremos la idea de transparencia que reducirá la desconfianza.
Inconvenientes de la falta de Comunicación Interna
- Rumorología
- Secretismo
- Desmotivación
- Conflictividad
- Incoherencia
Existen muchas fórmulas (que abordaremos en otro post) para lograr una comunicación que debe ser, asimismo, descendente (de la Dirección a los empleados) y ascendente (de éstos a aquella) y en cada caso, debemos aplicar la que más convenga. Para ello, es necesario previamente un diagnóstico de la situación: cómo hemos comunicado hasta el momento (ventajas e inconvenientes de los canales de comunicación empleados), qué necesidades seguimos observando para posteriormente decidir unos objetivos y unas vías para obtenerlos.